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Mostrando las entradas etiquetadas como Procedimentalismo

Valores y educación. Fuertes críticas al procedimentalismo.

             El procedimentalismo recibió fuertes críticas, no solo desde el exterior, sino también desde el interior de su propia propuesta. Por muy respetuosos que puedan parecer los procedimientos con el pluralismo de concepciones de vida buena, por muy lejanos que quieran estar de los valores porque es ese un mundo escurridizo, sucede que a las gentes no les mueven los procedimientos, por muy racionales que parezcan. Nadie hace una revolución por un procedimiento. Las personas se ponen en movimiento por el deseo de encarnar un valor o de alcanzar un bien, y los procedimientos son un camino, interesan únicamente porque permiten descubrir donde radica lo justo, siendo la justicia un valor, un dinamismo, por tanto, para despertar las conductas. Importaba, pues, poner de nuevo a la luz del mundo de los valores, pero no yuxtaponiéndolos, como si de un agregado se tratara, sino desde un hilo conductor que permitiera discernir cuales deben transmitirse universalmente. Surgi

Valores. Siglos después las propuestas de Kant siguen siendo válidas

Tres siglos más tarde no puede tener, la propuesta didáctica que hizo Kant, mayor actualidad y es la que, a fin de cuentas, se encuentra en la raíz de los programas de Educación en valores, con tal transcendencia, que no solo es applicable en los centros escolares, sino también en los hospitales, las empresas, los medios de comunicación, la Administración Pública y actividad política. Sin embargo uno de los problemas centrales a la hora de educar en valores es el de encontrar un hilo conductor que nos permita dilucidar en qué valores es importantes educar. Durante algún tiempo los pedagogos recurrieron a lo que se llamó la clasificación de valores, que consistía en ayudar a los niños a entender bien los valores que habían aprendido en sus hogares o con sus amigos y que habían incorporado sin ningún discernimiento, confiando en que al comprender su verdadero significado y consecuencias, el niño rechazaría lo rechazable y aceptaría lo deseable. Sin embargo la clasificación de